Una experiencia que se convirtió en tragedia sacudió a los pasajeros de un vuelo de Singapore Airlines que cubría la ruta entre Londres y Singapur, cuando fuertes turbulencias provocaron la muerte de un pasajero y dejaron a varios heridos, según informaron autoridades de la aerolínea.
El fatídico suceso tuvo lugar a bordo de un Boeing 777-300ER, con 211 pasajeros y 18 miembros de la tripulación, que se vio afectado por severas turbulencias en su trayecto desde Heathrow. El avión fue desviado a Bangkok, donde aterrizó a las 15:45 hora local del martes.
Las autoridades del aeropuerto de Bangkon confirmaron que la persona fallecida, un británico de 73 años que viajaba con su esposa, sufrió un infarto debido a una afección cardíaca mientras se encontraba a bordo del avión.
Según Kittipong Kittikachorn, director general del aeropuerto internacional de Suvarnabhumi, siete personas resultaron gravemente heridas, mientras que 30 personas con heridas leves fueron dadas de alta del hospital.
Testimonios de los pasajeros describieron escenas de caos y terror cuando el avión experimentó las turbulencias. Dzafran Azmir, de 28 años, relató cómo el avión comenzó a inclinarse y temblar antes de una caída dramática que lanzó a los pasajeros sin cinturón de seguridad hacia el techo de la aeronave, causando heridas e impactos con los compartimentos de equipaje.
Images from inside Flight #SQ321. The plane dropped 6,000 feet in 3 minutes. @SkyNews pic.twitter.com/jzVJTG9wOJ
— Cordelia Lynch (@CordeliaSkyNews) May 21, 2024
Según informes no confirmados de sitios web de seguimiento de aerolíneas, el vuelo pudo haber descendido unos 1.800 metros en tres minutos debido a los fuertes vientos que provocaron las turbulencias.
Aunque las tragedias como esta son poco frecuentes, las turbulencias son una causa importante de lesiones no mortales entre pasajeros y tripulación, según la Asociación de Transporte Aéreo Internacional. Expertos en aviación advierten sobre los peligros de las turbulencias severas y la dificultad de detectarlas y prevenirlas, especialmente cuando se trata de “turbulencias de aire claro”, que pueden surgir incluso en condiciones aparentemente tranquilas.
A pesar de estas tragedias, es importante recordar que los incidentes graves en vuelos comerciales son raros en comparación con el gran número de vuelos realizados diariamente en todo el mundo.