Flotilla rusa con submarino nuclear arriba a Cuba

Una flotilla de la Marina de Guerra de Rusia, que incluye una fragata moderna y un submarino de propulsión nuclear, llegó este miércoles a La Habana, Cuba, en una visita programada que ha generado gran expectación por su significado geopolítico.

La flotilla, compuesta por el buque logístico Pashin, la fragata Gorshkov, el submarino nuclear Kazan y el remolcador de salvamento Nikolai Chiker, tiene previsto hacer escala en el puerto habanero hasta el próximo 17 de junio.

El Departamento de Defensa de Estados Unidos, que ha estado siguiendo los movimientos de la flotilla desde hace días, ha asegurado a EFE que no percibe este despliegue ruso como una amenaza. De hecho, varias fuentes estadounidenses han señalado que la presencia de la flotilla rusa en el Caribe es parte de una actividad naval rutinaria y no representa una amenaza directa para los intereses estadounidenses.

La visita de la flotilla rusa se produce en un momento de estrechamiento de las relaciones entre Cuba y Rusia. Ambos países han profundizado su cooperación en los ámbitos político, militar y económico en los últimos años.

Para Cuba, que atraviesa una grave crisis económica, la visita de la flotilla rusa representa una muestra de apoyo por parte de un aliado clave. Para Rusia, por su parte, la visita consolida su presencia en el Caribe y le permite proyectar su poderío militar en una región estratégica.

La presencia del submarino nuclear Kazan en la flotilla ha sido especialmente destacada por los analistas. Se trata de un moderno submarino con capacidad para disparar misiles de crucero que entró en funcionamiento en 2021. Esta es la primera vez que un submarino nuclear ruso visita Cuba desde 2013.

El Ministerio de Defensa de Rusia informó que la flotilla aprovechó su desplazamiento por aguas internacionales del Atlántico para realizar ejercicios militares que incluyeron el lanzamiento virtual de misiles “de alta precisión”.

La visita de flotillas rusas a Cuba no es algo nuevo. En los últimos años ha habido dos visitas de este tipo, aunque ninguna con un submarino nuclear. La última visita de una flotilla rusa a Cuba tuvo lugar en junio de 2019.

En conclusión, la llegada de la flotilla rusa a Cuba es un evento con implicaciones geopolíticas importantes. Si bien Estados Unidos ha asegurado que no percibe la visita como una amenaza, la presencia de buques de guerra rusos en el Caribe no deja de ser un acontecimiento significativo.

Redacción / El Telégrafo