En un golpe significativo contra el crimen organizado, las autoridades colombianas lograron la detención de Carlos Escobar, también conocido como Carlos Ramón, uno de los delincuentes más buscados a nivel internacional. Escobar, miembro del temido Tren de Aragua, enfrenta graves acusaciones, entre ellas, el asesinato de nueve policías en Venezuela.
La captura de Carlos Ramón Escobar García se llevó a cabo en Bogotá por la Policía Nacional de Colombia, en cumplimiento de una circular roja emitida por la Interpol. En Venezuela, se le acusa de su presunta participación en el violento suceso en el estado de Aragua, donde perdieron la vida nueve uniformados.
Se presume que Escobar, de 33 años, actuaba bajo las órdenes de Héctor Guerrero, alias “Niño Guerrero”, líder del Tren de Aragua. Las autoridades lo buscaban no solo en Venezuela, sino en más de 196 países, por delitos que incluyen extorsión, tráfico de armas y resistencia a la autoridad.
Las acusaciones contra Escobar son graves e incluyen “cinco delitos de alcance transnacional”, entre ellos, homicidio intencional y homicidio durante robos agravados. Su detención se produjo tras más de 60 días de seguimiento en el sur de Bogotá, donde se presume que estaba involucrado en el tráfico de drogas y la extorsión.
¡Cayó presunto homicida de 9 policías en Venezuela! En Bogotá capturamos a Carlos Ramón Escobar García, requerido en su país por su posible participación en la muerte de uniformados en el estado de Aragua. Sería el líder de ‘La banda de los 19’, al servicio del ‘Tren de Aragua’. pic.twitter.com/vxpYyDiJzf
— Mayor general Carlos Fernando Triana Beltrán (@DirectorPolicia) May 2, 2024
Al momento de su detención, Escobar intentó ocultar su identidad, identificándose como ‘Andrés García’. Sin embargo, las autoridades contaban con evidencia sólida de su verdadera identidad y su peligrosidad como delincuente. Medios locales han informado que fueron sus tatuajes los que ayudaron a su plena identificación.
El individuo detenido será puesto a disposición de la Fiscalía de Colombia, que procederá con su extradición a Venezuela para que enfrente las acusaciones en su contra. Esta captura representa un duro golpe contra la criminalidad transnacional y un paso importante hacia la justicia para las víctimas y sus familias.
Redacción / El Telégrafo