Descubrimientos del Telescopio James Webb: Galaxias que Desafían la Evolución Estelar

Descubrimientos del Telescopio James Webb: Galaxias que Desafían la Evolución Estelar

Un avance significativo en la astronomía ha sido logrado gracias al telescopio espacial James Webb, que, en colaboración con otros observatorios como ALMA y el Chandra X-ray Observatory, ha revelado la existencia de la galaxia J0107a. Este hallazgo destaca por su notable similitud con la Vía Láctea a pesar de haber surgido en una época en la que tradicionalmente se pensaba que no existían estructuras galácticas organizadas.

Formada cuando el universo contaba con apenas 2.600 millones de años, J0107a muestra una estructura espiral definida y una barra galáctica que, hasta ahora, se asociaban únicamente a galaxias más evolucionadas. Estas características desafían las teorías actuales sobre la evolución de las galaxias, ya que este tipo de organización se pensaba exclusiva de épocas más avanzadas en la historia del cosmos.

Las observaciones de J0107a representan una ventana al pasado, permitiendo a los científicos ver la galaxia tal como era hace aproximadamente 11.100 millones de años. Este periodo constituye alrededor de una quinta parte de la edad moderna del universo. No solo su estructura es impresionante, sino que J0107a también se revela como una galaxia considerablemente más masiva que la Vía Láctea, con una masa total más de diez veces superior y una tasa de formación estelar que supera en 300 veces a la nuestra, todo ello en un tamaño más compacto.

Por otro lado, otro descubrimiento intrigante proviene de la galaxia Zhúlóng, que se encuentra a más de 12.000 millones de años luz de distancia. Esta galaxia, con una estructura espiral, se formó cuando el universo apenas tenía mil millones de años, un dato que ha sorprendido a los astrónomos, considerando el estado caótico del universo en sus primeras etapas.

Estos hallazgos invitan a replantear nuestras concepciones sobre la formación de galaxias organizadas en el universo primitivo. La data recopilada por el JWST, junto a ALMA y Chandra, ha sido crucial para la realización de un análisis detallado acerca de estos objetos cósmicos, sugiriendo que estructuras complejas como la Vía Láctica podrían haber emergido mucho antes de lo que se había considerado previamente.