El gobierno de Haití ha tomado la decisión histórica de declarar estado de emergencia en 14 municipios bajo el control de pandillas que han sumido al país en meses de violencia y caos. La medida fue anunciada por el primer ministro, Garry Conille, quien destacó la necesidad urgente de restaurar la seguridad y la autoridad del Estado en estas zonas devastadas.
Las localidades afectadas, situadas principalmente en los departamentos del Oeste y Artibonite, incluyen a Puerto Príncipe, la capital, donde los grupos armados han establecido un dominio preocupante. Estos grupos, responsables de numerosos crímenes como asesinatos, violaciones, saqueos y secuestros, controlan aproximadamente el 80% de la ciudad de Puerto Príncipe.
La declaración de estado de emergencia otorga al gobierno las herramientas necesarias para enfrentar a los criminales y restablecer el orden público, subrayó Conille en un discurso transmitido a la nación. El anuncio coincidió con una operación conjunta entre policías kenianos y agentes de élite haitianos que patrullaron las calles de Puerto Príncipe en vehículos blindados, como parte de una fuerza multinacional de seguridad respaldada por la ONU.
Kenia ha desplegado 400 agentes hasta la fecha y se compromete a enviar 600 más en las próximas semanas, en un esfuerzo por apoyar a la policía local y estabilizar la situación en el país caribeño. Además de Kenia, países como Bangladés, Benín, Chad, Bahamas y Barbados también contribuirán con personal, elevando el número total de efectivos a 2,500.
Estados Unidos, por su parte, ha descartado enviar agentes, pero apoya la misión con fondos y ayuda logística para fortalecer las capacidades de seguridad en Haití.
Redacción / El Telégrafo