Un estudio publicado en la revista Lancet Infectious Diseases revela un caso extraordinario: un hombre alemán de 62 años se sometió a 217 inyecciones de la vacuna contra el COVID-19 en un período de 29 meses, sin experimentar efectos adversos significativos para su salud, pero sin mejorar notablemente su respuesta inmunitaria.
El hombre, cuya identidad se mantiene en reserva, recibió deliberadamente estas dosis entre junio de 2021 y noviembre de 2023. De las 217 inyecciones, 134 fueron confirmadas mediante documentación del centro de vacunación, mientras que las 83 restantes fueron autoinformadas por el paciente, según detalla el estudio retomado por CNN.
Según Kilian Schober, virólogo de la Universidad de Erlangen-Núremberg y coautor del estudio, el hombre estaba “muy interesado” en someterse a pruebas para evaluar los efectos de tantas vacunaciones. A pesar de las múltiples dosis, no se reportaron efectos secundarios relacionados con la vacuna, y el paciente no ha contraído COVID-19 hasta la fecha, según lo evidencian las pruebas de antígeno y PCR realizadas entre mayo de 2022 y noviembre de 2023.
Sin embargo, los investigadores enfatizan que este estudio se basa en un caso individual y no es generalizable. La doctora Emily Happy Miller, profesora asistente de Medicina y Microbiología e Inmunología en el Albert Einstein College of Medicine, señaló que este caso es “realmente inusual” y que el exceso de vacunación no se respalda como estrategia para aumentar la inmunidad.
Aunque el estudio plantea preguntas intrigantes sobre los límites de la vacunación y la respuesta inmunitaria, Schober enfatiza que la hipervacunación no ofrece un beneficio sustancial en comparación con un número más convencional de dosis. En resumen, la búsqueda de la inmunidad no justifica la administración excesiva de vacunas.
Redacción / El Telégrafo