Padres de los 43 de Ayotzinapa: La Espina en el Legado de AMLO

El reclamo de los padres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa resuena con fuerza en el corazón político de México. A cinco meses de un década de dolor y espera, levantan sus voces en protesta frente al Palacio Nacional, exigiendo respuestas que aún no llegan. Acusan al presidente Andrés Manuel López Obrador de incumplir las promesas que les hizo, calificándolo de “farsante” y comparándolo desfavorablemente con su predecesor, Enrique Peña Nieto.

La marcha de los familiares hacia el centro neurálgico del poder en México no solo refleja la frustración acumulada a lo largo de los años, sino que también proyecta una sombra amenazante sobre el final de la administración de López Obrador. Expertos consideran que esta creciente indignación podría tener un impacto significativo en la estabilidad política del país, especialmente en el contexto de las próximas elecciones presidenciales, donde la candidata del partido gobernante, Claudia Sheinbaum, podría verse afectada.

Los padres de los estudiantes desaparecidos expresan su desencanto ante el retroceso en las investigaciones, el abandono de la cooperación con el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes y la liberación de militares implicados en el caso. La resistencia de las Fuerzas Armadas a compartir información relevante agrega combustible a la indignación. El asesinato reciente de un estudiante de la Normal en Guerrero intensifica aún más la tensión en la región.

Para López Obrador, este desafío representa un revés en su compromiso de justicia y transparencia. Sus palabras pasadas, en las que prometió esclarecer la verdad, quedan en entredicho frente a la falta de avances tangibles. Este legado incumplido podría convertirse en una carga para su sucesora potencial, Claudia Sheinbaum, quien enfrentará las consecuencias de esta crisis durante su campaña electoral y, eventualmente, en su gobierno si resulta electa.

 

Redacción / El Telégrafo