ARCHAX, un impresionante megarobot articulado de 3.500 kilos y 4,5 metros, ha sido presentado por la empresa japonesa Tsubame Industries.
Este extraordinario aparato se ha ganado la atención mundial con su capacidad para alternar entre un “modo robot” y un “modo vehículo”, permitiendo que un piloto lo maneje desde su interior mediante dos joysticks.
Con un diseño que evoca imágenes de famosos robots de ciencia ficción, ARCHAX ha sido concebido para asistir en la mitigación de desastres y para aplicaciones en la exploración espacial, en lugar de tener un propósito bélico como los vehículos similares de la pantalla grande.
El potencial de la tecnología robótica continúa su ascenso en todo el mundo, y ARCHAX es un testimonio elocuente de este progreso. La empresa detrás de este logro, Industrias Tsubame, ha establecido la meta de hacer realidad tecnologías que anteriormente solo existían en la ciencia ficción.
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Este robot de aspecto futurista y dimensiones imponentes cuenta con una cabina central que alberga al operador y está equipado con avanzada tecnología de cámaras que proporcionan una visión completa del entorno, permitiendo una operación precisa y segura.
La capacidad de ARCHAX para moverse a una velocidad de hasta 10 km/h en su modo vehículo y realizar funciones complejas con sus brazos y manos en su modo robot lo convierte en un logro destacado en el campo de la robótica.
Además de su impresionante diseño y funcionalidades, ARCHAX destaca por su colaboración con una empresa metalúrgica especializada en la fabricación de piezas para maquinaria pesada de construcción.
Esta cooperación estratégica ha permitido que ARCHAX integre componentes de alta calidad y robustez, garantizando su durabilidad y eficiencia en diversas aplicaciones.
Con la visión de colocar a Japón a la vanguardia de la industria robótica, el director ejecutivo de Tsubame Industries, el joven emprendedor de 25 años Yoshida Ryo, ha logrado captar la esencia de la innovación tecnológica japonesa al fusionar elementos de animación, juegos, robots y automóviles en la creación de ARCHAX, una maravilla tecnológica de proporciones gigantescas y capacidades sobresalientes.