La esperada adaptación cinematográfica de Borderlands, basada en la popular franquicia de videojuegos, llegó a la gran pantalla con un elenco estelar y la promesa de una mezcla explosiva de acción y comedia. Sin embargo, a pesar de su potencial, la película ha dejado a muchos críticos y fanáticos con sentimientos encontrados.
Dirigida por Eli Roth, conocido por su enfoque visceral en el cine de terror, Borderlands cuenta la historia de Lilith (Cate Blanchett), una caza recompensas que regresa a regañadientes al planeta Pandora en busca de la hija de Atlas, el ser más temido de la galaxia.
A lo largo de su misión, Lilith reúne un equipo de inadaptados que incluye a Roland (Kevin Hart), Tiny Tina (Ariana Greenblatt), Krieg (Florian Munteanu), Tannis (Jamie Lee Curtis) y el carismático robot Claptrap (Jack Black). Juntos, se enfrentarán a una serie de enemigos alienígenas y bandidos en su intento por salvar el universo.
A pesar de las altas expectativas, la película ha sido criticada por su falta de originalidad. El guion, coescrito por Roth y Joe Crombie, parece evocar demasiado las aventuras de Guardianes de la Galaxia, lo que ha generado comparaciones desfavorables. Además, las referencias al universo de Star Wars no hacen más que subrayar la sensación de que la película carece de una identidad propia.
Borderlands es una película que, si bien puede resultar entretenida para aquellos que buscan una experiencia ligera y llena de acción en el cine, no logra satisfacer a quienes esperaban una adaptación más fiel y original del icónico videojuego.
