Durante la reciente edición 92 de la Guelaguetza Oaxaqueña 2024, la cineasta mexicana Ángeles Cruz se convirtió en el centro de un controvertido episodio al manifestarse por la violencia que azota a su comunidad natal, San Miguel El Grande, en Oaxaca. Su protesta, que buscaba visibilizar los persistentes problemas de seguridad y desplazamiento forzado en la región, fue interrumpida por un grupo de escoltas del gobernador morenista Salomón Jara Cruz, quienes intentaron silenciarla y obstaculizar el trabajo del fotoperiodista Edwin Hernández.
Ángeles Cruz, portando una camiseta que identificaba su nombre y origen, elevó su voz desde los palcos del Auditorio Guelaguetza, exigiendo justicia mientras levantaba el puño en señal de protesta. Sin embargo, denunció posteriormente en redes sociales que fue vigilada de cerca por personas que intentaron impedir su manifestación, incluyendo el intento de bloqueo al fotoperiodista Edwin Hernández, quien sufrió agresiones y vio su acreditación destrozada en el altercado.
El incidente ha generado una ola de solidaridad y preocupación entre los defensores de la libertad de expresión y los derechos humanos en México. El Foro Nacional de Periodistas y Comunicadores de Oaxaca condenó enérgicamente la acción, calificándola como una grave violación a la libertad de prensa. En un comunicado, destacaron que este tipo de actos de intimidación no son incidentes aislados, sino parte de un patrón de represión contra quienes se atreven a cuestionar al gobierno local.
La situación en San Miguel El Grande se ha vuelto aún más urgente tras los recientes ataques armados y los incendios provocados en la comunidad de Lázaro Cárdenas, un tema que Ángeles Cruz ha denunciado reiteradamente. En un video publicado días antes de la Guelaguetza, la cineasta hizo un llamado desesperado a las autoridades federales y estatales para que actúen con decisión y protejan a los habitantes afectados por la violencia.
Además, Cruz dirigió un mensaje directo al gobernador Salomón Jara Cruz, desafiándolo a renunciar si no puede garantizar la seguridad en la región. Esta exigencia se ha visto respaldada por la Comisaría de Bienes Comunales de San Miguel El Grande, que identificó a los presuntos responsables de los ataques y urgió a una intervención gubernamental inmediata.
La lucha de Ángeles Cruz no es solo por justicia para su comunidad, sino por el respeto a la dignidad y los derechos de los oaxaqueños que enfrentan la violencia cotidiana.
Redacción / El Telégrafo