Jazmín Alejandra Sandoval, propietaria de Saldos Koko en Tijuana, Baja California, se convirtió en el centro de atención tras un dramático episodio con el Servicio de Administración Tributaria (SAT). En una transmisión en vivo por Facebook, Sandoval denunció intentos de extorsión por parte de supuestos agentes del SAT, quienes presuntamente exigieron pagos para evitar el decomiso de su mercancía. Ante la negativa de ceder a estas demandas, los agentes procedieron a clausurar su bodega.
En un gesto desesperado y conmovido, Sandoval invitó a la comunidad a su tienda para regalar todos sus productos antes de que fueran confiscados. “Prefiero que la gente se lleve todo, que se lo regalo, antes que estos perros se queden con mi mercancía”, expresó entre lágrimas durante la transmisión. Decenas de vecinos respondieron al llamado y vaciaron la bodega en apoyo a la emprendedora.
El incidente provocó una fuerte reacción en redes sociales y la intervención de la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila, quien se comprometió a investigar los posibles excesos cometidos por el SAT en este caso. Ávila también anunció una depuración en la dependencia en caso de confirmarse las acusaciones de extorsión.
A pesar del apoyo recibido, Sandoval anunció el cierre definitivo de Saldos Koko, lamentando la pérdida de sus sueños y el futuro incierto para su familia. “Perdimos todo. No sé hacer otra cosa más que vender”, expresó en un emotivo mensaje en redes sociales.
Redacción / El Telégrafo
