Un video que se ha vuelto viral en redes sociales ha captado el momento en que una enfermera de la Clínica 1 del IMSS en Saltillo protagoniza un violento altercado con empleados y familiares de pacientes. En las imágenes, la trabajadora, aparentemente en medio de un presunto colapso, arremete de manera agresiva, profiriendo insultos y amenazas hacia quienes la rodean.
El clip, de apenas 36 segundos de duración, captura el momento en que la trabajadora, visiblemente alterada, es retenida en el suelo por varios individuos mientras profiere insultos y expresiones vulgares hacia quien pareciera ser su superior, así como hacia familiares de pacientes presentes en la clínica.
La situación alcanza un punto álgido cuando uno de los familiares acusa a la enfermera de haber lastimado a su esposa, a lo que ella responde con una serie de insultos dirigidos a diferentes personas presentes en el lugar, insinuando un estado de alteración evidente.
😱👺1 ¿SE LE METIÓ EL DIABLO⁉️
2 SOLO SE DESCONECTÓ UN RATO⁉️
3 DE LA NOTICIA QUE YA VAMOS A TENER UN SITEMA DE SALUD COMO EL DE DINAMARCA ENLOQUECIÓ DE ALEGRÍA ⁉️😂🚨🥴📌Captan el momento en que una enfermera de la Clínica 1 del #IMSS (@Tu_IMSS), de #Saltillo, #Coahuila,… pic.twitter.com/NJCiuxW0V0
— Qué Poca Madre 🇲🇽 (@QuePocaMadre_Mx) May 30, 2024
Si bien las causas exactas de este comportamiento desmedido aún no han sido esclarecidas, diferentes hipótesis han surgido en torno al incidente. Algunos sugieren que podría ser resultado de un colapso debido al exceso de trabajo, mientras que otros especulan sobre la posibilidad de consumo de sustancias o la presencia de condiciones mentales como estrés, burnout, ansiedad generalizada o incluso esquizofrenia.
Ante la difusión del video en redes sociales, diversas voces se han alzado para condenar la conducta de la enfermera y exigir una respuesta por parte de las autoridades del IMSS. Hasta el momento, el instituto no ha emitido un comunicado oficial respecto al incidente, lo que ha generado aún más inquietud y críticas por parte de la opinión pública.
Redacción / El Telégrafo
