El caso de una joven de 19 años que confundió una resaca con una enfermedad terminal ha generado conmoción en la comunidad médica.
Ella Pick, oriunda de Boston, Lincolnshire, compartió su impactante historia recientemente. Lo que inicialmente parecía ser una resaca tras unas vacaciones de cuatro semanas con amigos, se convirtió en una pesadilla de proporciones inimaginables.
“Todos estábamos pasando el mejor momento”, relató Pick en una entrevista con el medio The Sun. Sin embargo, su malestar creció gradualmente. “No bebía tanto ni salía tanto… pensé que podría ser una resaca. Simplemente me sentí mal. Ahora miro hacia atrás y pienso que claramente no estaba bien”, agregó la joven.
Tras regresar de su viaje, los síntomas persistieron y empeoraron. Fuertes migrañas y una desviación del ojo izquierdo hacia el centro de su rostro la llevaron a buscar ayuda médica. Fue entonces cuando los especialistas descubrieron la verdad escalofriante: Pick padecía un glioma difuso de la línea media en el tronco encefálico, una forma agresiva de tumor cerebral.
La noticia devastadora no solo alteró la vida de Pick, sino también su perspectiva del futuro. Los médicos le dieron un pronóstico desgarrador: apenas un año de vida. “Nunca esperas que algo así suceda a los 18 años. Es como una película”, compartió Pick. A pesar del tiempo transcurrido desde el diagnóstico, aún lucha por aceptar la realidad.
El glioma difuso es un tipo de tumor cerebral que crece rápidamente y puede ejercer presión sobre otras áreas del cerebro y la médula espinal, según la información proporcionada por la Clínica Mayo. Su tratamiento suele ser complicado debido a su localización en el encéfalo, lo que lo convierte en un desafío para los médicos.
Redacción / El Telégrafo