El panorama de la pandemia en México se intensifica con la aparición de dos nuevas variantes del Covid-19, relacionadas con la familia ómicron. Estas variantes, identificadas como KP.2 y KP.3, han sido catalogadas como altamente contagiosas según datos de la plataforma GSAID. A pesar de los avances en vacunación y tratamientos, la detección de estas nuevas cepas subraya los desafíos continuos que enfrentamos ante la evolución del virus.
Según reportes de la Secretaría de Salud, la curva epidémica de positividad para Covid-19 en México muestra un incremento significativo comparado con el mismo periodo del año pasado, reflejando una mayor propagación del virus. Aunque hasta el momento el riesgo para la población no se considera crítico, algunos hospitales ya están experimentando presiones debido al aumento de casos.
Las variantes KP.2 y KP.3 comparten síntomas similares a los de la variante ómicron, incluyendo tos, fiebre, dificultad respiratoria, fatiga, dolor de cabeza y muscular, dolor de garganta, así como pérdida del gusto y el olfato. Es importante destacar que algunas personas infectadas pueden ser asintomáticas, lo que dificulta la detección temprana y el control de la propagación del virus.
En México se han confirmado ocho casos relacionados con la variante KP.2 y un caso con la variante KP.3, según la vigilancia realizada por el Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen) y el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER). Entre los pacientes afectados se incluye un hombre de 50 años proveniente de Estados Unidos, quien llegó a la Ciudad de México a mediados de junio.
Ante esta situación, es crucial que la población mantenga las medidas preventivas recomendadas, como el uso de mascarillas, la higiene frecuente de manos y el distanciamiento social en lugares concurridos. La vacunación continúa siendo fundamental para reducir la gravedad de la enfermedad y mitigar la transmisión del virus.
Las autoridades de salud instan a la población a mantenerse informada sobre los desarrollos de la pandemia y a seguir las directrices emitidas para proteger la salud individual y comunitaria frente a estas nuevas variantes de Covid-19.
Redacción / El Telégrafo