Serios Problemas con la Actualización de Windows 11: Usuarios Reportan Fallos Críticos
La última actualización de Windows 11, específicamente la versión 24H2, ha generado preocupación entre los usuarios debido a problemas significativos de rendimiento y estabilidad en sus dispositivos. A medida que se lanzan las actualizaciones programadas para principios de 2025, las quejas sobre el proceso de instalación han aumentado, con usuarios indicando que la instalación alcanza un notable 98-99% de progreso antes de desinstalarse automáticamente, sin ninguna explicación aparente.
Entre las incidencias más preocupantes se reportan bloqueos del sistema, pantallas azules y una notable disminución en la velocidad general del sistema operativo. Un problema que ha captado la atención de los expertos es un controlador conocido como “sprotect.sys”, desarrollado por SenseShield Technology, utilizado por varios programas de seguridad y antivirus. Esta incompatibilidad ha llevado a Microsoft a tomar la medida de restringir la actualización en los dispositivos afectados, buscando así prevenir daños mayores.
Adicionalmente, la actualización KB5051987, lanzada en febrero de 2025, se había diseñado para mejorar tanto la seguridad como la funcionalidad del sistema. Sin embargo, esta actualización ha presentado fallos que impactan diversas áreas, desde el explorador de archivos hasta el rendimiento general del sistema, afectando gravemente la experiencia de uso para muchos usuarios.
Un caso particular que ha sido ampliamente documentado involucra a los procesadores Intel Core Ultra 9 285K. Usuarios de este modelo han reportado ralentizaciones significativas tras las actualizaciones recientes, observando que estos problemas son más notorios cuando las aplicaciones se minimizan o funcionan en segundo plano. La disminución del rendimiento ha suscitado quejas y frustraciones, complicando el uso diario del dispositivo. Hasta ahora, los inconvenientes parecen estar limitados a este modelo específico y no se han registrado efectos similares en otros procesadores de Intel.
La situación actual marca un momento crítico para usuarios de Windows 11, quienes han confiado en que las actualizaciones mejoren su experiencia. Sin embargo, la realidad que enfrentan es la de un sistema operativo con fallos críticos que limitan su funcionalidad y estabilidad, un desafío que Microsoft deberá priorizar para garantizar la satisfacción de sus usuarios.
