Redacción/El Telégrafo
En mitad de una huelga de actores y escritores, llegó a la pantalla grande “The Marvels”. La trama de la película sitúa a la Capitana Marvel mediando en una nueva fase del conflicto entre los Skrull y los Kree.
Durante una misión, descubren que un portal de salto hiperespacial se ha quedado abierto e inestable. Por su parte, la capitana Monica Rambeau también encuentra un punto similar. Al tocarlo, los poderes de ambas se entrelazan, junto a los de la joven Kamala Khan (Ms. Marvel). Esto hace que constantemente las tres se teletransporten de un lado a otro, intercambiándose entre ellas, sin pretenderlo ni controlarlo. Ante esta problemática, se ven obligadas a formar un equipo para luchar contra la poderosa Dar-Benn.
La trama es corta, puesto que la película dura menos de dos horas y toda la historia de Dar-Benn, los Kree y los Skrull carece del más mínimo interés.
A estas alturas, y tras el fiasco de Invasión Secreta, no parece que esta guerra alienígena vaya a tener demasiado impacto dentro del UCM. Por eso es complicado para el público involucrarse con ello.
The Marvels es una película que parte de una gran premisa para estrellarse con una historia atropellada, muy poco interesante, irregular y carente de cualquier desarrollo. No es el desastre absoluto que algunos vaticinaban (y deseaban) porque va tan rápido que entretiene y porque tiene a tres actrices que rescatan el proyecto del naufragio. Pero un trío tan importante y poderoso no se merecía un guion así. Si compensa ir al cine a verla es, sobre todo, por su final y su potente escena post-créditos, imprescindibles para el futuro del UCM.