Suiza ha registrado una escasez de nieve bastante inusual en los Alpes, un hecho que no puede dejar de relacionarse con el cambio climático, además de que la preocupación se incrementa con las previsiones que anuncian temperaturas primaverales para este fin de semana, con 12 grados a mil 500 metros de altura.
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Ciudades como Basilea o Ginebra, registrarán temperaturas de hasta 17 y 18 grados centígrados este Año Nuevo, mientras que la semana entrante se pronostica un descenso en las temperaturas, sin embargo, se seguirán manteniendo por encima de la norma a lo largo de la primera semana de enero, con una baja probabilidad de precipitaciones.
Christophe Marty, experto del Instituto para el Estudio de la Nieve y las Avalanchas de Davos, señaló que la región de los Prealpes está registrando un periodo que se encuentra entre los menos nevados de la historia.
Además de eso, expertos señalan que este incremento en las temperaturas se debe a una corriente del suroeste que trae consigo aire tropical tibio, afectando las regiones turísticas que reportan un impacto económico negativo en uno de los periodos más frecuentados durante el año.
Existen estaciones de esquí que cuentan con equipamiento para nieve artificial que han operado con normalidad, pero incluso esta opción necesita de condiciones meteorológicas óptimas para su operación, requiriendo que no haya demasiado calor o humedad.
Este hecho significa una preocupación más respecto al cambio climático que acontece en muchas partes del mundo, mientras que Estados Unidos se vio azotado por una tormenta de nieve en regiones donde antes no se habían registrado bajas temperaturas, en Suiza ocurre todo lo contrario.
