‘Depredador: Tierras Salvajes’ regresa con una historia más brutal

Depredador: Tierras Salvajes llega a los cines el 6 de noviembre como la séptima película del universo de Depredador, o la novena si se cuentan los dos crossovers con Alien. Esta nueva entrega busca revivir la emoción que ha acompañado a millones de fanáticos de la saga desde su inicio.

La historia se sitúa en el mundo de los Yautja, donde los hermanos Dek (Dimitrius Schuster-Koloamatangi) y Kwei (Mike Homik) se enfrentan en una batalla que termina con la muerte de uno de ellos a manos de su padre. Tras este suceso, Dek —considerado el más débil— sobrevive gracias al sacrificio de su hermano, lo que lo impulsa a demostrar su verdadero valor.

Con el dolor a cuestas, Dek abandona su planeta en una nave rumbo a Genna. Ahí busca probar que puede ser una pieza clave para su especie. Durante su recorrido por este mundo hostil, Dek se cruza con Thia (Elle Fanning), una androide de la corporación Weyland-Yutani que se encuentra atrapada entre los arbustos, sin extremidades, pero aún viva después de enfrentarse a Kalisk, una criatura inmortal. Thia fue enviada con una misión secreta y tiene almacenada una gran cantidad de información. Además, habla con fluidez el idioma de Dek y le propone unir fuerzas para sobrevivir a las bestias y plantas letales que dominan el planeta.

El director Dan Trachtenberg y su equipo logran construir un entorno visual impresionante, lleno de fauna y flora salvaje, criaturas violentas y una constante sensación de peligro. La película mantiene un ritmo trepidante, con secuencias intensas y momentos de alto impacto que mantendrán al espectador al borde del asiento.

Con una producción cuidada y el sello característico de acción y adrenalina que distingue a la franquicia, Depredador: Tierras Salvajes promete ser una de las entregas más intensas y visualmente espectaculares de toda la saga. Además, cuenta con un final sorprendente, por lo que vale la pena quedarse hasta los últimos minutos.