‘Beso de tres’ llegó muy lejos… y desató dos embarazos

“Beso de tres”, que llega a los cines el 11 de diciembre, inicia como si fuera una comedia cualquiera, pero poco a poco se convierte en un drama emocional que habla de responsabilidad, impulsos y de cómo una decisión tomada en un momento puede cambiarlo todo. La historia sigue a Connor (Jonah Hauer-King), un joven que vive lo que parece una fantasía cuando su novia Olivia (Zoey Deutch) lo lleva a una noche inesperada con Jenny (Ruby Cruz). Lo que empieza como una experiencia fuera de lo común termina provocando un giro total en sus vidas.

La película arranca con un tono ligero y divertido, pero conforme avanza, muestra un lado más serio, donde los personajes deben enfrentar las consecuencias de sus actos. El punto clave —dos embarazos al mismo tiempo después del famoso “beso de tres”— puede sonar exagerado, pero en la historia sirve para hablar de emociones reales como la culpa, la responsabilidad y la madurez que muchas veces llega a la fuerza.

En lo personal, me pareció una trama interesante e incluso impresionante, porque plantea una situación que realmente te hace pensar: ¿estamos preparados para lo que puede venir después de una decisión impulsiva? La película invita a reflexionar sobre cómo un solo instante puede cambiar por completo la vida de alguien.

Aunque tiene momentos irregulares —sobre todo porque a veces mezcla comedia con melodrama sin mucha claridad—, la cinta cumple con su objetivo: entretiene, mantiene tensión y ofrece momentos que llevan a la reflexión. El trabajo de Zoey Deutch, Jonah Hauer-King y Ruby Cruz le da naturalidad a la historia y evita que los personajes se sientan vacíos.