La incertidumbre y el temor se apoderan de la familia Rodríguez Navarro en Veracruz, tras la misteriosa desaparición de Santiago Rodríguez Navarro y su esposa, Emma Lucía Bandala Herrera, ambos de 49 años. Desde el pasado 8 de abril, la pareja no ha sido vista ni se ha tenido noticia alguna de su paradero, después de salir para mostrar una camioneta que tenían en venta en Poza Rica, Veracruz.
Según relatan sus familiares, la pareja concertó una cita con una persona que les contactó telefónicamente. Sin embargo, tras partir hacia el encuentro, nunca regresaron a casa.
Rebeca Rodríguez, hija de la pareja, ha lanzado un desgarrador llamado de auxilio a través de diversos medios, solicitando la colaboración de la comunidad para encontrar a sus padres. “Lo único que sabemos es que se dirigían a la colonia División Oriente para mostrar el vehículo en venta. Al no regresar, presentamos de inmediato una denuncia ante la Fiscalía regional”, expresó la joven.
La familia, desesperada, confía en cualquier indicio que pueda arrojar luz sobre el paradero de sus seres queridos. Han instado a quienes tengan información a contactar a cualquier miembro de la familia.
El desconcierto se agrava con el silencio inicial de los allegados respecto a la desaparición de la pareja, durante 20 días, hasta que finalmente comenzaron a pedir ayuda para ubicarlos.
La región de Poza Rica-Tihuatlán, según informan integrantes de colectivos de búsqueda, ha sido testigo de desapariciones “casi de manera diaria”, lo que intensifica la preocupación en la comunidad.
Las autoridades han lanzado alertas para prevenir a la población sobre bandas delictivas que operan a través de redes sociales, sorprendiendo a personas que ofrecen vehículos en venta. La nueva modalidad de robo implica citar a las personas en sitios específicos, donde se vuelven vulnerables a ser secuestradas o desaparecidas forzosamente para apoderarse de la unidad en venta.
En medio de este escenario sombrío, una activista reconoció que algunos sobreviven, pero lamentó que los delincuentes ya no muestren compasión hacia sus víctimas, haciendo hincapié en la gravedad de la situación y la urgencia de encontrar a la pareja desaparecida.
Redacción / El Telégrafo