El gobierno federal ha llevado a cabo una reciente adquisición forzosa de terrenos en el sureste del país, esta vez afectando aproximadamente 150 hectáreas, en virtud de su utilidad pública para el avance del proyecto ferroviario conocido como el Tren Maya.
Mediante la emisión de cuatro decretos, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) indicó que esta acción fue necesaria para garantizar la continuidad de las obras de ingeniería y construcción de esta importante iniciativa de transporte.
La mayoría de las expropiaciones, un total de 135 hectáreas, se llevaron a cabo mediante los decretos en dos ejidos ubicados en el municipio de Felipe Carrillo Puerto, en Quintana Roo, mientras que el resto se efectuó en ejidos en Escárcega y Calakmul, en Campeche.
También te podría interesar: Avanza 55 por ciento construcción de Aeropuerto en Tulum
