Miami se encuentra en alerta máxima mientras enfrenta una situación climática extrema que ha desencadenado severas inundaciones en gran parte del sur de Florida. El Servicio Meteorológico Nacional ha emitido una alerta para la región, advirtiendo sobre las peligrosas condiciones que representan una amenaza para la vida y la propiedad.
Desde el jueves 13 de junio, Miami y sus alrededores han sido azotados por fuertes lluvias que han dejado un rastro de destrucción en su paso. Los condados de Broward, Miami-Dade, Palm Beach y áreas circundantes han experimentado inundaciones significativas, con algunos lugares reportando hasta 46 centímetros (18 pulgadas) de lluvia en un solo día. Las calles están anegadas, los cuerpos de agua se desbordan y la movilidad se ve gravemente afectada.
El gobernador de Florida ha declarado el estado de emergencia en cinco condados, incluyendo Miami-Dade y Broward, reconociendo la gravedad de la situación. Los aeropuertos de Miami y Fort Lauderdale han registrado cancelaciones y retrasos significativos en los vuelos, complicando aún más la situación para los residentes y viajeros.
Las autoridades locales, encabezadas por la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, han instado a los residentes a permanecer en sus hogares y evitar salir a menos que sea absolutamente necesario. Se espera que las lluvias continúen, lo que aumenta el riesgo de más inundaciones en las próximas horas.
El alcalde de Miami, Francis Suárez, también ha declarado el estado de emergencia local y ha puesto en marcha medidas de respuesta, incluida la instalación de bombas en áreas propensas a inundaciones. Suárez hizo un llamado a la acción, destacando la importancia de abordar permanentemente el problema de las inundaciones en la ciudad.
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Redacción / El Telégrafo