Con una estética utilizada por innumerables cintas de terror de bajo presupuesto, realizadas en los años setenta, llega a la pantalla grande, Terrifier 2: El Payaso Siniestro.
El payaso Art, regresa a asechar a una familia, Un año después de la ahora infame Masacre del Condado de Miles Guiado por una aparición demoníaca. Art pone en su mira a una joven y a su hermano menor.
Terrifier es una mezcla entre los slashers de John Carpenter (Halloween) y Tobe Hooper (Masacre en Texas), con el giallo de Dario Argento (Rojo profundo) y Lucio Fulci (Zombie), que da como resultado una cinta auténticamente aterradora, tremendamente violenta y con un personaje inolvidable.
En esta segunda parte, mientras las líneas entre pesadilla y realidad se cruzan y la cuenta de cadáveres aumenta, los hermanos encontrarán un oscuro secreto familiar que puede llevarlos a la salvación y ponerle fin al reino de terror de Art.
Terrifier llega seis años despuésa los cines en donde en esta ocasión, nuestra protagonista Sienna Shaw (Lauren LaVera), una adolescente de clase media que vive con su madre y su hermano pequeño. Su padre, un ilustrador murió en extrañas circunstancias y dejó a su familia hundida en el dolor y la disfuncionalidad. Sienna se encuentra preparando un traje de guerrera para Halloween, inspirado en los dibujos de su padre. La noche anterior, la chica tiene una pesadilla que al principio parece un comercial, en donde Art asesina sin piedad a un grupo de niños que lo único que querían era comer golosinas y cantar una pegajosa canción.
Art, quien supuestamente había muerto en la primera parte, regresa como un ente sobrenatural (como suele ocurrir en todos los slashers). Como si se tratara del mismísimo Joker, el payaso asesino ahora deambula por las calles acompañado de una misteriosa y pálida compañera. Se trata de una Harley Quinn del infierno tan siniestra como Art.
El surrealismo y el humor perverso logrado por el director, Damien Leone, hacen que la saga de Terrifier supere con creces a la imparable y pesada serie de Juego macabro.
Terrifier 2 comete dos pecados: Superar las dos horas de duración y sugerir una tercera parte con un epílogo más que absurdo.