La esperanza de una cirugía de rutina se transformó en una tragedia para Ana Paola, una niña de siete años, y su familia en Victoria, Tamaulipas. Ingresada al Hospital La Salle para un procedimiento aparentemente simple, Ana Paola emergió de la operación con discapacidades graves: paraplejia y ceguera. Ahora, sus padres y seres queridos claman por justicia ante lo que consideran negligencia médica.
El calvario de Ana Paola comenzó con una caída en el Paseo Méndez, un sitio turístico local, donde se fracturó ambos fémures. Los médicos, en un intento por solucionar la lesión, recomendaron la cirugía, asegurando que era de bajo riesgo. Sin embargo, el despertar de la anestesia reveló una pesadilla: la pequeña enfrentaba una realidad aún más dolorosa que la lesión original.
Según las denuncias de la familia, Ana Paola sufrió un paro cardiorrespiratorio durante la cirugía, del cual los médicos no se percataron a tiempo debido a supuestas fallas en los equipos médicos. Este incidente privó a la niña de oxígeno durante un período crítico, lo que desencadenó daños cerebrales severos y permanentes.
La madre de Ana Paola, desconsolada, compartió su angustia en las redes sociales, rogando por el perdón de su hija y lamentando la decisión de llevarla al hospital. En una publicación en Facebook, la madre expresó su dolor y su frustración por la promesa incumplida de los médicos, quienes aseguraron que la niña se recuperaría rápidamente.
A pesar de los esfuerzos médicos, Ana Paola no mostró signos de mejora después de permanecer un mes en coma inducido. La familia, desesperada por respuestas y justicia, se manifestó frente al Hospital La Salle, exigiendo rendición de cuentas bajo los hashtags #JusticiaParaAna y #NegligenciaHospitalLaSalle.
Ante la falta de apoyo de las autoridades médicas, la familia ha recurrido a las redes sociales para difundir su causa, creando una página de Facebook llamada “Justicia para Ana”, en un intento por obtener respaldo y visibilidad pública para su búsqueda de justicia.