En un esfuerzo por mantener el orden y la seguridad al interior de los centros penitenciarios de Nuevo León, las autoridades de Seguridad Penitenciaria han implementado un nuevo sistema de pagos para los internos que realizan trabajos dentro de las instalaciones.
Anteriormente, algunas personas privadas de su libertad recibían pagos en efectivo por su labor en los talleres productivos dentro de los penales. Sin embargo, para reducir el riesgo de conflictos y autogobiernos, ahora estos pagos serán realizados vía depósito, según informó el titular de seguridad pública en Nuevo León, Gerardo Palacios Pámanes.
El cambio implica que los pagos semanales por el trabajo penitenciario se realizarán a través de la organización de la sociedad civil, Fomento Laboral Penitenciario (Folapac). Esta asociación se encargará de administrar los fondos y realizará las transacciones de forma electrónica, utilizando datos biométricos de los internos para garantizar la seguridad y evitar el manejo de dinero en efectivo al interior de los penales.
Folapac, fundada en 1996, también supervisa la labor de maquila realizada dentro de los centros penitenciarios, donde se producen diversos productos como escobas, estropajos y horquillas. Además, administra las tiendas y restaurantes para familiares de internos ubicados dentro de los cuatro centros penitenciarios en Nuevo León.
Esta medida busca mantener un gobierno pleno al interior de las prisiones y garantizar un ambiente más seguro para los internos y el personal penitenciario. Con aproximadamente mil 800 internos desempeñando labores dentro de los penales, este nuevo esquema de pagos representa un paso importante en la gestión de las actividades laborales en el sistema penitenciario de Nuevo León.
Redacción / El Telégrafo