Una de las películas más esperadas del año está a punto de llegar a la pantalla grande. Lindsay Lohan y Jamie Lee Curtis regresan como el icónico dúo de madre e hija en Otro Viernes de Locos, la secuela del entrañable clásico de Disney que marcó a toda una generación. El estreno es este 7 de agosto en cines.
Para quienes crecieron con esta historia —estrenada originalmente el 6 de agosto de 2003 en Estados Unidos— han pasado ya 22 años desde que Anna Coleman y su madre, la Dra. Tess Coleman, intercambiaron cuerpos y provocaron carcajadas en millones de espectadores alrededor del mundo.
En esta nueva entrega, la fórmula del cambio de cuerpos regresa, pero con una vuelta de tuerca: Anna (Lindsay Lohan) ahora es madre, y Tess (Jamie Lee Curtis) se convierte en abuela. El relevo generacional está presente con Harper (Julia Butters), la hija de Anna, quien no termina de adaptarse a Lily (Sophia Hammons), la hija del nuevo interés amoroso de Anna, Eric (Manny Jacinto). La dinámica familiar se complica cuando las diferencias entre las hijas provocan un nuevo e inesperado cambio de cuerpos.
Ahora, lejos de ser la adolescente rebelde que conocimos hace dos décadas, Anna enfrenta los retos de la maternidad, sin perder su esencia independiente y su deseo de tomar sus propias decisiones. Justo cuando encuentra el amor y busca formar una nueva familia, un giro del destino pondrá a prueba los lazos entre madre e hija.
La película no solo apuesta por la comedia y el caos que caracterizó a la original, sino que también se apoya en la nostalgia. Los fans de la primera entrega podrán reencontrarse con personajes entrañables como Jake (Chad Michael Murray), el primer amor de Anna; Ryan (Mark Harmon), su padre; Harry (Ryan Malgarini), su hermano; y las inseparables amigas de la banda: Peg (Haley Hudson) y Stacey (Julie Gonzalo).
Aunque esta secuela introduce nuevas dinámicas y personajes, Otro Viernes de Locos mantiene intacto su espíritu divertido y familiar. Y para los más nostálgicos, la verdadera pregunta es, ¿volverán las Pink Slip a tocar “Take Me Away”?
Rubí Rosas/El Telégrafo
