Los Dodgers de Los Ángeles barren en cuatro juegos a los Cerveceros de Milwaukee y regresan al Clásico de Otoño para defender el título conseguido el año pasado. Ahora esperan rival del duelo entre los Marineros y los Azulejos. Seattle tiene ventaja de 3-2, regresarán a Toronto para tratar de terminar la serie en 6 juegos.
El poderío angelino fue liderado por el astro japonés Shohei Ohtani, quien brilló tanto como lanzador como con el bate. En la lomita, Ohtani lanzó seis entradas completas, permitiendo solo dos imparables, otorgando tres bases por bolas y ponchando a diez rivales, sin permitir carrera. A la ofensiva, conectó tres cuadrangulares, que fueron clave para despegarse en el marcador ante Milwaukee.
Con el pase a la Serie Mundial asegurado, los Dodgers se perfilan como serios candidatos al bicampeonato de las Grandes Ligas, una hazaña que no se logra desde que los Yankees de Nueva York consiguieron su histórica dinastía con los títulos de las temporadas 1998, 1999 y 2000.
Tras la salida de Ohtani, el mánager Dave Roberts recurrió al bullpen para mantener la ventaja. Alexander Vesia, Blake Treinen y Frank Banda se combinaron para lanzar dos entradas sólidas. Luego, el también japonés Roki Sasaki fue el encargado de sacar los últimos tres outs y sellar la victoria para Los Ángeles.
Ohtani fue nombrado Jugador Más Valioso (MVP) de la serie, y durante la celebración, Roberts lanzó un mensaje con tono desafiante. Recordó que, al inicio de la temporada, muchos criticaban a su equipo diciendo que estaban “arruinando el béisbol”. Su respuesta fue clara y directa:
“¡Consigamos cuatro victorias más y arruinemos de verdad el béisbol!”
