Sin agua en Monterrey: Pasos para pedir una pipa de agua

La falta de agua en Monterrey y su zona metropolitana ha alcanzado niveles críticos tras las intensas lluvias dejadas por la tormenta Alberto. A pesar de que las precipitaciones llenaron la presa ‘La Boca’, el agua ahora está demasiado turbia para ser consumida directamente, exacerbando la escasez del vital líquido en miles de hogares.

Según Juan Ignacio Barragán, director de Agua y Drenaje de Monterrey, la capacidad limitada de las plantas potabilizadoras ha dificultado la tarea de purificar el agua turbia proveniente de las presas, lo que ha llevado a interrupciones en el suministro. En respuesta a esta emergencia, los residentes afectados tienen la opción de solicitar pipas de agua a través del número de atención ciudadana 072.

Las pipas proporcionan un alivio temporal mientras se restablece el servicio regular de agua potable. Este recurso se vuelve crucial especialmente en áreas donde el agua de las tuberías no es apta para el consumo humano debido a su baja calidad.

Barragán explicó en un comunicado reciente que el proceso de potabilización se ha visto comprometido debido al exceso de turbiedad en las presas, lo que ha obligado a ajustar la capacidad de las plantas de tratamiento. Esto implica pausas temporales en la producción de agua limpia para permitir que los sedimentos se asienten y mejorar la calidad del agua disponible.

Ante la persistente escasez de agua potable, se insta a los residentes afectados a mantenerse informados y utilizar los recursos disponibles como las pipas de emergencia. Las autoridades continúan trabajando para normalizar el suministro lo más pronto posible mientras se enfrentan los desafíos derivados de las condiciones climáticas extremas.

En caso de experimentar falta de agua en su colonia, se recomienda contactar al número 072 para reportar la situación y solicitar asistencia con una pipa. Esta medida provisional busca mitigar el impacto en las comunidades afectadas hasta que se pueda garantizar un suministro de agua seguro y confiable.

 

 

Redacción / El Telégrafo