En una ceremonia poco convencional y repleta de alegría, la Universidad Estatal de Vermont, en su campus de Castleton, ha conferido un doctorado honoris causa en “litter-ature” al gato Max, un apreciado miembro de la comunidad universitaria. Este juego de palabras en inglés, donde “litter” hace referencia a un arenero, resalta la singularidad de este reconocimiento.
Max, un gato atigrado que comparte su hogar con una familia humana en una casa ubicada en la calle que lleva a la entrada principal de la universidad, ha sido reconocido por su sociabilidad y su habilidad para alegrar el día de los estudiantes. Durante los últimos cuatro años, ha sido una presencia constante en el campus.
El felino no fue honrado por sus destrezas en la caza de ratones ni por sus largas siestas, sino por su papel como catalizador de la vida social en la universidad. “Max el Gato ha sido un miembro afectuoso de la familia Castleton durante años”, expresó la escuela en una publicación en Facebook.
Esta distinción destaca la importancia de las mascotas en el entorno universitario y la capacidad de los animales para brindar compañía y alegría a la comunidad estudiantil. Sin duda, el gato Max ha dejado una huella imborrable en el corazón de todos los que han tenido el placer de conocerlo en el campus de Castleton.
