Cierres y multas en Río Ramos por problemas de sobrecupo y basura

Ante la creciente afluencia de visitantes al río Ramos en Allende, la alcaldesa Patricia Salazar anunció medidas estrictas para controlar la situación. La decisión surge debido al incremento masivo de personas que han desbordado el paraje natural, exacerbando problemas como la generación desmedida de basura y complicaciones viales.

En un comunicado emitido a través de sus redes sociales, Salazar informó que a partir de mañana se implementarán cierres selectivos y se establecerá un límite de visitantes para evitar la sobrepoblación y los problemas asociados. “No podemos permitir que el río Ramos se vea desbordado por la cantidad de personas que llegan. Esto está generando graves problemas para Allende, incluyendo un aumento significativo en la cantidad de basura”, expresó la alcaldesa.

La funcionaria detalló que mientras anteriormente recibían cerca de mil 500 visitantes, en la actualidad la cifra ha escalado a 8 mil personas, lo que ha ocasionado un incremento considerable en la generación de desperdicios, pasando de 40 a 70 toneladas semanales.

Además de la congestión de visitantes, otro punto de conflicto son los vehículos, cuyo número ha explotado en las últimas semanas, causando obstrucciones en las vialidades y afectando el flujo normal del tránsito.

“La falta de cultura vial también contribuye al problema, con estacionamientos indebidos que dificultan la movilidad”, señaló Salazar.

La alcaldesa también mencionó incidentes de imprudencia, como el caso de un bañista que resultó con una pierna fracturada tras aventarse desde una montaña al agua.

En cuanto a los vehículos tipo razer que ingresan al agua, Patricia Salazar fue enfática al anunciar que se aplicarán multas severas como medida disuasoria.

“La contaminación generada por estos vehículos es inaceptable. No habrá excepciones: quienes incumplan serán sancionados”, advirtió.

Finalmente, la alcaldesa solicitó paciencia y colaboración a los visitantes, asegurando que estas medidas se implementan con el objetivo de mantener el orden y preservar el río Ramos como un destino seguro y limpio para todos los que lo disfrutan.

El río Ramos, que recobró notoriedad tras las lluvias provocadas por la tormenta Alberto, ha visto un incremento sin precedentes en la afluencia turística, convirtiéndose en un atractivo natural de relevancia que requiere un manejo responsable y sostenible por parte de las autoridades y visitantes por igual.

 

 

Redacción / El Telégrafo

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