Un inquietante video ha generado gran conmoción en la ciudad de León y entre los amantes de los animales, al mostrar a un empleado de una estética canina golpeando de manera despiadada a un indefenso perro durante un baño. Las impactantes imágenes, captadas por las cámaras de seguridad del establecimiento en octubre de 2023, han salido a la luz recientemente, provocando una ola de indignación y llamados a la justicia.
En el video, se observa claramente a un individuo identificado como Martín ‘N’ realizando un acto de brutalidad hacia el canino. Tras desatar al perro de una estructura, el empleado procede a propinarle repetidos golpes en la cabeza con la mano abierta y luego con el puño cerrado.
La situación toma un giro aún más perturbador cuando el agresor busca un objeto cercano para continuar con la agresión, dejando en evidencia una clara falta de empatía y consideración hacia el animal.
https://twitter.com/LSRGuanajuato/status/1783673201555370092
Según informes, el perro sobrevivió inicialmente al ataque, pero lamentablemente falleció días después en su hogar, donde su dueña notó su comportamiento triste y debilitado. Tras una revisión veterinaria, se descubrieron lesiones internas graves que resultaron ser fatales, lo que ha dejado consternada a la comunidad.
Martín ‘N’ ha sido identificado como el responsable de este cruel acto de maltrato animal, y ahora enfrenta la posibilidad de enfrentar cargos legales por su comportamiento inhumano. En el estado de Guanajuato, el maltrato animal es un delito que conlleva penas de seis meses a dos años de prisión, lo que refleja la gravedad de estas acciones y la necesidad de que se haga justicia en este caso.
La difusión de este video ha generado un amplio debate sobre la importancia de proteger y respetar a los animales, así como sobre la necesidad de implementar medidas más estrictas para prevenir y castigar el maltrato animal en todas sus formas. La comunidad y los defensores de los derechos de los animales exigen que se tomen medidas contundentes para asegurar que casos como este no vuelvan a ocurrir y que aquellos responsables sean llevados ante la justicia.
Redacción / El Telégrafo
