La nueva entrega dirigida por los directores Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett, muestran una trama fresca, diferente a las entregas pasadas de la franquicia Scream, protagonizada por Melissa Barrera que da el papel de Sam Carpenter y Jena Ortega quien interpreta a Tara Carpenter dieron vida a los personajes principales de la película.
Esta entrega da varios giros, ya que durante la trama hubo varios asesinatos los cuales nos podían resolverse en su momento, creando un ambiente de incertidumbre, el grupo de “Los cuatro sobrevivientes”, los cuales eran Tara, Sam, Mindy y Chad estuvieron sospechando de sus amigos que los acompañaban durante la historia.
En el proceso, saltó un personaje el cual era el detective Bailey, el cual estuvo investigando los asesinatos del Ghostface, a lo largo de la historia Bailey creó un plan para estar cara a cara con Sam y Tara para poderse vengar del asesinato de su hijo en Woodsboro.
Primero comenzó con el asesinato de su hija, el cual nunca ocurrió, creando una idea de que ella falleció para borrarla de la lista de sospechosos, poco a poco fue eliminando a cada uno de los amigos hasta quedar en la escena final Bailey, sus hijos contra Sam y Tara.
Llegando al desenlace de la historia, Sam y Tara llegaron a una sala de cine antigua donde estaban los trajes del Ghostface, dejándolas atrapadas, ahí en agente Bailey y compañía intentaron acabar con ellas, pero no pudieron llegando al fin del detective y sus hijos a manos de las hermanas Carpenter.
Carlos Ramírez