El estado de Nuevo León se ha convertido en el líder nacional en casos de COVID-19 durante la semana 28 del año, con un aumento alarmante en la cifra de positivos que ha alcanzado los 85 casos, superando a otras entidades federativas en México. Esta preocupante tendencia ha puesto en evidencia una crisis de escasez de pruebas caseras y cubrebocas en el Área Metropolitana de Monterrey.
Según un informe de Milenio-Multimedios, las farmacias en Monterrey están experimentando una notable falta de pruebas caseras para la detección del virus. Tras una serie de recorridos por las principales cadenas de farmacias, se confirmó que estos productos se han agotado en las últimas dos semanas. Empleados de las farmacias señalaron que la alta demanda ha llevado a una rápida escasez de pruebas caseras, y las nuevas remesas aún no tienen fecha de llegada.
Además, la situación de escasez se extiende a los cubrebocas. En diversas farmacias, los empleados han informado que desde hace aproximadamente una semana no cuentan con mascarillas disponibles. La escasez de estos insumos básicos refleja el aumento en la preocupación pública ante el resurgimiento de los casos de COVID-19.
La falta de pruebas caseras se está viendo parcialmente compensada por pruebas de laboratorio realizadas bajo consulta médica, cuyos costos oscilan entre 250 y 500 pesos. Sin embargo, estas pruebas no están disponibles para el público general sin previa consulta médica, limitando el acceso a la detección rápida del virus.
La escalada en los casos de COVID-19 ha sido drástica: después de semanas de cifras relativamente bajas, el estado reportó un incremento significativo desde la semana 26, cuando los casos pasaron de 34 a 44 en la semana 27, y finalmente a 85 en la semana 28. Este aumento ha puesto a Nuevo León en la cima de los registros nacionales, superando a la Ciudad de México, que reportó 72 casos en el mismo periodo.
En respuesta a la situación, las autoridades de salud y las farmacias locales están urgidas a coordinar esfuerzos para mitigar la crisis y asegurar la disponibilidad de pruebas y mascarillas para la población. Mientras tanto, los ciudadanos de Monterrey se enfrentan a desafíos significativos en su esfuerzo por protegerse y detectar posibles contagios en medio de un aumento sin precedentes en los casos de COVID-19.
Redacción / El Telégrafo
