La famosa cascada Yuntai, considerada una joya del Parque de la Montaña Yuntai en China, ha quedado bajo el escrutinio público tras la revelación de un video que sugiere que parte de su esplendor es artificial.
El impactante metraje, difundido en las redes sociales y capturado por drones, muestra claramente tuberías que suministran agua sobre las majestuosas caídas de 300 metros de altura, desafiando la percepción de muchos visitantes de que se trata de una maravilla natural auténtica.
Las autoridades del Parque de la Montaña Yuntai han confirmado que, de hecho, la cascada no es totalmente natural, admitiendo que durante la temporada seca se utiliza un sistema de tuberías para realzar su caudal. Aunque han asegurado que este verano la cascada lucirá en su estado más “perfecto y natural”.
La revelación ha causado revuelo entre los turistas, algunos sorprendidos por la artificialidad de la atracción, mientras que otros muestran indiferencia ante el origen del agua, siempre y cuando la vista sea impresionante.
Este no es el primer caso de intervención humana en las cascadas naturales de China. En 2004, se construyó una presa para mantener el flujo de la famosa Cascada Huangguoshu, ubicada en la provincia de Guizhou. Similar a la situación de Yuntai, la Cascada Huangguoshu experimentaba temporadas secas debido al clima monzónico de la región, caracterizado por períodos extremadamente lluviosos seguidos de sequías.
La revelación sobre la naturaleza artificial de la Cascada Yuntai plantea interrogantes sobre otras maravillas naturales que podrían estar recibiendo ayuda adicional para mantener su esplendor, generando debates sobre la autenticidad y la conservación de estos sitios turísticos.
Polémica en China, tras quedar en evidencia que la cascada de Yuntai, una de la más altas del país, es alimentada por una gran tubería, lo que llevó a las autoridades encargadas del lugar a pedir disculpas, justificando el uso de ese sistema ante la falta de lluvias. pic.twitter.com/g0kLe7Nywq
— RTP Ecuador 96.5 Fm (@RtpEcuador) June 6, 2024
Redacción / El Telégrafo
