En el Estado de México, aproximadamente la mitad de los casos de maltrato animal denunciados resultan en sanciones para los responsables. Recientemente, se dio a conocer el caso de Scooby, un perro que trágicamente perdió la vida al ser sumergido en un cazo de aceite hirviendo en el municipio de Tecámac.
La asociación Peludos Desamparados difundió un video que muestra este cruel ataque, y la Procuraduría de Protección al Medio Ambiente del Estado de México (Propaem) ha tomado medidas para abordar el caso.
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El año 2022 registró la mayor cantidad de denuncias, con un total de 1,078 casos reportados según los datos proporcionados por la diputada local Anais Burgos.
